Aumento de las infecciones vaginales en verano

Durante la época de verano, es normal pasar mucho tiempo en el agua, ya sea en la piscina o en la playa, lo que implica llevar puesto el bañador bastantes horas. Esto puede hacer que aparezcan más infecciones vaginales en verano, pues se ven favorecidas por la humedad.

El exceso de humedad hace que se rompa el equilibrio de la microbiota o flora vaginal, se descontrola el crecimiento de algunos microorganismos y aparecen las infecciones vaginales en verano.

También es normal, que durante estos meses la sudoración sea mayor a causa del calor, sobre todo, si se practica deporte.
La humedad es clave para que los hongos puedan crecer y desarrollarse. Por eso el hongo cándida, aunque forma parte de la población normal de la microbiota vaginal, puede crecer de forma excesiva generando así una candidiasis. Aún así, la humedad no solo favorece la infección vaginal por hongos, también por bacterias, pues también afecta al pH, que se altera y perjudica al normal funcionamiento de la microbiota, ya que estos microorganismos se desarrollan gracias al nivel pH y si este cambia, no pueden seguir sobreviviendo.

En definitiva, la humedad favorece el desarrollo de infecciones vaginales en verano, tanto por hongos como por bacterias.

¿Cómo sé si tengo una infección vaginal?

Los síntomas comunes que pueden indicar que algo no va bien y ser signo de una infección vaginal en verano.

Lo más importante es prestar atención al flujo vaginal, pues podemos encontrar muchas pistas. Si notas cambios en el volumen, consistencia, olor o color del flujo, significa que está alterado y esto puede deberse a que hay alguna infección.

También es normal sentir picor, ardor y escozor en la zona. Otros síntomas pueden ser el mal olor, enrojecimiento o inflamación.

Las infecciones vaginales también pueden provocar molestias al orinar y durante las relaciones sexuales.

Las infecciones vaginales, sobre todo por cándida, pueden ser recurrentes, por lo que, si ya has sufrido alguna, es probable que reconozcas los primeros síntomas. Sin embargo, si es la primera vez que te ocurre, lo mejor es que lo consultes con un especialista para que te valore. En este artículo te contamos cómo puedes prevenir la candidiasis.

Causas de las infecciones vaginales en verano

Las causas más frecuentes de las que pueden derivar las infecciones pueden ser:

Higiene íntima inadecuada: la falta o escasez de higiene en la zona o el uso de productos que no respeten el pH vaginal, pueden inducir a la proliferación de microorganismos patógenos.

Cambios hormonales: cuando la mujer experimenta cambios en las hormonas, como durante la menopausia, embarazo o menstruación, el flujo vaginal se altera, se producen cambios en el pH que afectan a la microbiota y dejándonos más expuestas al desarrollo de infecciones.

Algunos antibióticos: algunos de estos medicamentos pueden afectar a la microbiota vaginal, pues atacan a todos, sin diferenciar los patógenos de los microorganismos que forman la flora vaginal. Esto rompe la barrera protectora que supone esta mucosa, por lo que las infecciones pueden desarrollarse con mayor facilidad.

Duchas vaginales y productos químicos: tanto las duchas vaginales como productos químicos como los desodorantes vaginales o los geles con un pH diferente al de la vagina, pueden resultar agresivos para la zona y provocar un desequilibrio en la microbiota vaginal.

Humedad en la zona íntima: como ya hemos comentado, la humedad favorece el desarrollo de infecciones vaginales, por lo tanto, hay que tratar de mantener la zona seca, sobre todo después de bañarse (tanto en la ducha como en la piscina o playa) y después de hacer deporte.

¿Qué puedo hacer?

Existen algunas cosas que podemos hacer para prevenir las infecciones vaginales en verano.

Ya hemos dicho que mantener la zona seca es crucial, por lo que debemos secarnos bien después del baño y cambiarnos el bañador mojado para evitar la humedad.

Lo mismo ocurre después de practicar deporte y sudar, hay que lavar y secar la zona y cambiar la ropa interior.

Para ayudar a mantener la microbiota en su estado normal, es recomendable usar un gel íntimo adecuado, que respete el pH vaginal y que no dañe ni altere la mucosa. Por ejemplo, Actifemme Gel Íntimo.

Evitar el uso de las duchas y desodorantes vaginales.

Cambia las compresas y tampones a menudo.

Usar ropa interior de algodón y que no sea apretada. Es importante dejar que la vagina transpire correctamente.

La microbiota está compuesta principalmente por lactobacilos, lo que hace a los probióticos vaginales que contengan lactobacilos grandes aliados para prevenir y tratar las infecciones vaginales, pues ayudan a recuperar la flora vaginal.
Actifemme® Dúo es útil en la prevención y como coadyuvante al tratamiento de infecciones vaginales de origen bacteriano y fúngico. Compuesto por Actifemme® Óptima Oral y Actifemme® Cándida Vaginal

Si tienes sospecha de que puedes tener una infección debes consultarlo con tu médico/a o farmacéutico/a para que te recomiende qué hacer y qué tomar, pues ya hemos visto que las infecciones vaginales en verano se desarrollan con mayor facilidad. Si tienes alguna consulta, puedes escribirnos a pqpresponde@plusquampharma.com y nuestro equipo de especialistas te responderán encantados.

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